La limpieza de tejados y canalones es necesaria para proteger los edificios de las inclemencias atmosféricas de determinadas épocas del año (tormentas, fuertes vientos, caída de granizo,…) y de vital importancia para evitar problemas como las humedades, que conllevan mayores gastos e incomodidades a corto plazo.
Cuando el agua no es canalizada correctamente hacia el exterior, termina por causar humedades en paredes, creando goteras y filtraciones en los tejados, y
manchas y humedades en las fachadas.
Otro problema puede ser la formación de grietas, ocasionadas por la rotura, el desplazamiento o la caída de una o más
tejas, por la acción de hongos o por una mala impermeabilización.
Contrate un equipo profesional y realice el mantenimiento periódico del edificio para asegurar que no se han producido daños y en caso de que existan, poder repararlos antes de que su gravedad aumente y su solución sea más complicada.
El mantenimiento incluye la limpieza de canalones, sellados, la revisión del estado de conservación del edificio, reposición de tejas rotas, la reparación de chimeneas
y la colocación de sistemas Anti-palomas.
